Rajoy dice que ya escampará


Soy de un pueblo perdido en La Ribagorza altoaragonesa, Laguarres, y cuando llueve a raudales, como ahora mismo en Zaragoza, los hombres se colocan en el umbral de sus casas, en animada conversación con sus vecinos, y cuando se les pregunta que pasará con el tiempo, dicen que “ya escampará”, es decir, que ya mejorará, que pronto se despejará el cielo.

Rajoy es de la misma opinión. Ante el incesante aumento del número de parados, dice que andamos en la buena dirección, que hay que estar tranquilos, y que la situación se arreglará por el 2015, aunque hasta el 2016 no habrá propiamente creación de empleo.

¿Y esta es la solución para los parados que no tienen comida que llevarse a la boca, o que no pueden pagar el recibo de la luz, los gastos de comunidad de su casa, o el alquiler del piso…? Con un presidente así, tan cenizo, a uno le entra la depresión, y los jóvenes sólo aspiran a formarse y salir de España, más bien pronto que tarde.

Cualquier persona normal, con sentido común, que no esté rodeado de asesores pelotas, que le deben el cargo, pensaría que no estamos en la buena dirección, y que hay que hacer otra clase de reformas para relanzar la economía y la creación de empleo.

Pero Rajoy y su partido siguen pensando que no importa sacrificar a dieciséis millones de trabajadores, y a centenares de miles de pequeñas y medianas empresas, machacándolas a impuestos, si con ello conseguimos salvar sus dos grandes logros: cerca de cuatro millones de empleados públicos (no les llamo trabajadores para no perjudicar el buen nombre de los trabajadores de verdad), las diversas –y excesivas- administraciones públicas y más de cuatro mil empresas públicas (que se dice pronto), que se han convertido en el botín del PP.

Claro que en el pecado llevarán la penitencia. Efectivamente, algún día escampará, pero será para que venga el diluvio universal, en forma de hundimiento del partido. Porque Rajoy va a conseguir lo que nadie ha logrado hasta la fecha: hundir al buque insignia de la derecha española.

Enhorabuena Mariano, te has superado a ti mismo. Y ahora que acabas de decir que tienes plena confianza en tu gobierno y que no piensas cambiar a ningún ministro, acabas de decirnos que pronto vas a hacer una remodelación del gobierno, pues siempre haces lo contrario de lo que dices. Eres muy predecible, como buen gallego.

Etiquetas:,
comentario
  1. ramón |