Carta de La Moncloa

Esta mañana, al abrir el buzón he visto, junto a las inevitables facturas de la luz, teléfono y demás proveedores, un sobre muy elegante, con el membrete de Presidencia del Gobierno, y el subtitulo Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

Al abrirlo, convencido de que el señor Rajoy, y en su nombre su fiel escudero, don Jorge Moragas, me escribían para contestar a mis diatribas en diario liberal contra ellos, he visto con sorpresa como la carta hace referencia a alguno de mis artículos anteriores, urgiendo al Gobierno a efectuar reformas “en relación con la revalorización y actualización de las pensiones”.

Tengo por norma que cuanto critico a un cargo público –que es casi siempre-, envío al organismo correspondiente una copia del artículo, para que sepan que piensa el pueblo de su actuación, y puedan contrastar las opiniones de unos y otros, pues la prensa de papel debido a las grandes subvenciones que recibe y a su situación deficitaria, se suele dedicar a actuar de botafumeiros del poder político. Unos organismos contestan educadamente, y otros, los más, no dicen ni pio, aunque supongo me incluirán en su lista negra, de desafectos al régimen…

Pues bien, La Moncloa me traslada la siguiente información, que traslado a mis amables lectores, si es que tengo alguno:

“Por otro lado, deseo indicarle que el Ejecutivo ha iniciado la reforma de las Administraciones Públicas para lograr mayor eficiencia, garantizar la sostenibilidad y calidad de los servicios públicos, evitar duplicidades y solapamientos, y asegurar su contribución en el cumplimiento de los objetivos de déficit.

En este sentido se está reestructurando y racionalizando el sector empresarial y fundacional público que implica una importante disminución de personal. En el ámbito de la reforma de la Administración Local se van a reducir el número de asesores y de concejales con dedicación exclusiva. Asimismo, se van a clarificar las competencias municipales para evitar duplicidades con las de otras administraciones de forma que se haga efectivo el principio “una administración, una competencia” (Y yo digo: a ver si es verdad). Además, los servicios municipales se someterán a un proceso de evaluación para conocer su coste real y evaluar su eficiencia. En el caso de mancomunidades y entidades locales menores que no superen la evaluación, se procederá a su disolución, pasando los servicios a las Diputaciones o municipios de los que dependan, respectivamente”. (Dios le oiga; por si acaso voy al Pilar a poner una vela a la Virgen, para que se cumpla cuanto antes todo lo que dice el escrito).

Hecho en falta la propuesta de mi nombramiento como asesor en alguno de los miles de organismos inútiles que hay en España. No aspiro a gran cosa, simplemente a cobrar a fin de mes por no hacer nada, como los más de veinte mil asesores “digitales” que tenemos, la mayoría ayunos de formación y competencia. No pido mucho; me conformaría con cualquier canonjía, y a falta de un beneficio curul, con una portería (con derecho a casa y luz, evidentemente, que la electricidad está muy cara). Claro que me falta el enchufe…