Carmen Chacón en el recuerdo


He querido dejar pasar unos días para escribir sobre doña Carmen Chacón, no Carme, que creo era una política española, no solamente catalana. De la misma forma que me molesta que estemos hablando a todas horas de don Albert Rivera, pues creo se llama Alberto, y ello con independencia de que en Cataluña se llame Albert, o Pichorras en Pastriz, en el caso de que fuera aragonés.

Hace unos días un señor hizo un comentario crítico sobre esta señora, cuya muerte obviamente sentimos todos los bien nacidos, al igual que la de cualquier otra persona, dicho sea de paso, pero de ahí a “santificarla”, va un trecho muy largo. Y estos días estamos asistiendo a su “canonización” laica, seglar, atea y catalana.

Al pobre señor del comentario citado le contestaron rápidamente diciéndole que “era de miserables” criticar a una persona que acababa de fallecer, en circunstancias desconocidas, y que seguramente nunca sabemos de verdad, pues buena en España en estos casos.

Lo realmente miserable, en mi opinión, es callar las verdades, por mor de ser políticamente correcto.

La costumbre, tan española, de alabar a los muertos, de forma que todos hemos vivido entre santos, pero eso sí, sin enterarnos, pues muchos de ellos –y de ellas- eran unos auténticos hijos de puta, creo es una imbecilidad más de las que adornan nuestro acervo colectivo.

Las cosas son lo que son, y los hechos son los hechos, y yo recuerdo los siguientes:

1. – Un curriculum falsificado, pretendiendo adornarse con un Doctorado en Derecho que solo existía en su imaginación. Cuando un político empieza su carrera mintiendo al electorado, creo que poco bueno puede esperarse de él…

2. Una incompetente excesiva, incluso para el PSOE, que no anda precisamente sobrado de cerebros. Su gestión como ministra de la vivienda solo se recuerda por el establecimiento de un sistema de desahucio exprés de los inquilinos, que no es algo muy socialista que digamos. Fue incapaz de parar la escalada de precios de la vivienda, hasta que la burbuja inmobiliaria acabó petando, pero eso a ella no le supuso ningún problema, entre otras razones porque a pesar de sus 46 años de edad, tenía numerosas propiedades inmobiliarias, en España y en el extranjero.

3. – Zapatero, el hombre trastornado, que confundía la realidad con sus deseos, buscaba a una mujer para ministra de defensa, con lo cual discriminaba de entrada a la mitad de la población, más o menos. Además quería que estuviese embarazada, porque iba a ser el puntazo de su “gestión”, desgobierno y malgobierno que es de juzgado de guardia, o tal vez incluso de sanatorio psiquiátrico. Pues bien, optó por nombrar a esta señora, embarazada de siete meses, que no tenía ni puta idea del tema, como demostró sobradamente durante sus años de ministra, con el acompañamiento como felpudo del jefe del estado mayor, el teniente general Rodríguez, ese pobre hombre que ahora está haciendo el ridículo en Podemos…

4. – Pero salió millonaria del Ministerio de Defensa, como suele ser tradicional en España:
– Un chalet de superlujo, mega pijo y súper progre en una de las zonas más exclusivas de la República Dominicana, y valorado en varios millones de euros.
– Un piso en Madrid, en una de las zonas más chic de la capital.
– Otro piso en Barcelona.
– Un chalet en Almería,
– Y unas cuentas bancarias presumo que bastante más saneadas que las mías.

5. – Ni que decir tiene que su ministerio en Defensa fue de una inutilidad manifiesta. Compró armamento a lo loco, que creo no van a terminar de pagar ni nuestros nietos, y en el caso del secuestro del barco ALAKRANA, en lugar de enviar a nuestras fuerzas de intervención rápida –que para algo están- a asaltar el barco, prefirió pagarles varios millones de euros a cambio de que soltaran a la tripulación… Es decir, algo similar a “negociar” con ETA pagándoles un “impuesto revolucionario” a cambio de que no nos asesinen. No quiero echarle toda la culpa a ella, pues seguramente influyó mucho la total imbecilidad, creo que congénita, de Zapatero… (Dicho sea en términos de acerada crítica política, pero sin animus ijuriandi, ni mucho menos como ataque personal, que no es el caso. Zapatero siempre me ha parecido un pobre hombre, y cada vez que le veo en televisión me dan arcadas…).

6. – Una vez hundido el PSOE, y perdido el poder, se embarcó en el intento de ser secretaria general de lo que quedaba del partido (su ambición por lo visto no tenía límites, al igual que su ignorancia y prepotencia), y perdió.
Creo que nunca logró recuperarse de ello. Quería ser todo, y se vio reducida a ser una culo parlante, y más lo primero que lo segundo, pues Rubalcaba, como buen estalinista, prácticamente la apartó de la circulación.

7. -Se inventó un extraño fichaje en una universidad de Estados Unidos que nadie conocía y para allí se marchó, con constantes idas y venidas. Luego nos enteramos que no era propiamente una universidad, sino un centro de educación superior, algo parecido a un instituto de formación profesional superior, o a lo que en Argentina se llama “carreras terciarias”, es decir aquellas que no están integradas en la universidad, pero que imparten una determinada formación especializada.

8. – Posteriormente se divorció, no sé si por deseo de ella o de él, pero eso son asuntos privados, que a nadie más competen, y al final llegó el desenlace: su corazón le falló, desconociendo también las circunstancias del caso, y con la seguridad –además- de que nunca nos contarán la verdad. Han circulado diversas versiones, que no voy a recoger, por respeto a la fallecida y a su familia.

9. – Descanse en paz doña Carmen Chacón. Mi más sentido pésame para su madre, hijo, familiares y amigos.Pero la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, en este caso el que suscribe. Que Dios sea tan benevolente con ella como con todos nosotros, cuando nos llame a su lado.

Publicado en Rambla Libre (14/04/2017), Sierra Norte Digital y Alerta Digital (15/04/2017) y Heraldo Sanitario de Oregón (17/04/2017)

Etiquetas:, ,
comentarios
  1. Pedro |
  2. Carlos |
  3. Francha |