Un gobierno cobarde ad nauseam


Así es, pero referido al anterior gobierno, al del PP. El actual ni siquiera llega a mierdas… Son tontos con chorreras, y poco más.

Me refiero al juicio del procés, y al desfile por el Tribunal Supremo del anterior presidente del gobierno, de su adosada, del que decía ser ministro del interior, pero el pobre no se enteraba de nada, del sacaperras, en fin una auténtica fauna política española.

A juzgar por sus declaraciones públicas, en calidad de testigos, y por lo tanto con obligación de decir la verdad (aunque pedirle a un político que diga la verdad es como decirme a una puta que sea casta), seguimos sin saber qué es lo que ellos sabían realmente…

Los españoles de a pie, y a Dios gracias, pues seguimos teniendo ojos y oídos, sabemos perfectamente lo que sucedió: que hubo un golpe de estado, más peligroso que el del 23 F., y que el gobierno actuó de forma timorata, cobarde, a remolque de los acontecimientos…, realmente con una pasividad que podría confundirse con complicidad con los hechos.

Nadie sabía nada; Rajoy, en su mejor tradición gallega, “esos días hablé con mucha gente”, no puede aportar luz al asunto.

La marisabidilla recitó la lección que traía bien aprendida, como culo opositor que fue y seguirá siendo siempre, convencida de que es una mujer de estado, pues se aprendió 400 temas de memoria…  ¡Lástima que esos días andaba tan ocupada con su asunto “extraconyugal” (Rajoy dixit), que no tuvo tiempo para España y los españoles!

Ya se sabe que la mejor forma de evitar la tentación es caer en ella… El gallego, que no se fía ni de su madre, la tenía vigilada, por medio de los escoltas, lo que confirma mi tesis de que los escoltas más que para proteger al escoltado, están para vigilarle…

El ministro de hacienda sigue sin decir si hubo o no malversación de caudales públicos, y ya se sabe que en caso de duda, absolución, que más vale absolver a cien culpables que condenar a un inocente.

Y del ministro del interior, ¿qué les voy a decir…? Pues que confirma también mi teoría de que si quieres una persona satisfecha, y que no se entere de nada, busca a un obeso.

No sabía absolutamente nada. Yo creo que ni siquiera se enteró de que se había aplicado el artículo 155 de la Constitución a Cataluña.

Por supuesto, de temas militares no tiene ni puta idea, y le debió de parecer de lo más “normal” poner a un coronel de la guardia civil, de esos que dicen no ha pisado un cuartel en su vida, y posiblemente ha visto menos guardias civiles de servicio que él que suscribe, a “mandar” a un general del cuerpo, jefe de la guardia civil en Cataluña.

Estas cosas solo pasan en España.

En definitiva, que la próxima semana veremos que nos explica ese coronel “de oficinas militares” (recuerdo un antiguo cuerpo o escala así llamado), y si él asume la paternidad del asesinato de Manolete, digo de la “autorización” para la fuga de Puigdemont, o como se diga el cobarde ese…

Y, la verdad es la verdad, la única persona que me ha parecido realmente digna ha sido el Lendakari vasco. Creo que los vascos están en buenas manos con este señor, que ha demostrado hombría, dignidad, y que se viste por los pies.

Que en estos tiempos convulsos y de cobardes que corren, ya es decir mucho…

Publicado en La Tribuna de España y Alerta Digital (02/03/2019), El Correo de Madrid (04/03/2019), Heraldo de Oregón (05/03/2019) y El Diestro (07/03/2019)

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