El PNV chantajea al Gobierno de España


Es posible que me equivoque, pero barrunto adelanto electoral en 2019, o incluso antes, coincidiendo con alguna de las elecciones, municipales y autonómicas, pendientes.

Es posible que incluso las tres elecciones juntas, aunque en este caso los españoles, cada día más tontos, “gracias” al exceso de televisiones, públicas y privadas, y una enseñanza cada día peor, podríamos hacerlos fácilmente con la picha un lío, y votar a Rajoy para alcalde del pueblo, y al candidato a alcalde para el parlamento nacional, que cosas más raras se han visto.

Y eso en el supuesto que Rajoy vuelva a ser candidato, que lo dudo mucho, salvo que además de vocación de registrador de las propiedades ajenas, la tenga también de enterrador de partidos políticos, en este caso concreto, del PP.

Las sucesivas promesas a todo el mundo, subida de sueldos a los médicos, equiparación salarial de los guardias civiles y policías nacionales con los mozos, ertzainas y policía foral navarra, que ganan tanto como los médicos, dicho sea de paso, incremento de las pensiones –aunque el sistema esté en quiebra-, y, por supuesto, sin molestarse en reformarlo, etc., en fin parece la jugada maestra de un tahúr político, propio de aquellos tiempos del “puedo prometer y prometo”, o “prometer y prometer, hasta meter, y luego, si te he visto, no me acuerdo”…

En definitiva, que no es lo mismo dar que prometer, y que los gobiernos difícilmente pueden competir con los partidos de la oposición, sobre todo a la hora de prometer lo posible, y hasta lo imposible.

Esto me recuerda a un viejo candidato cunero, de la época del Conde de Romanones, más o menos, a quien su asesor, que era un lelo, como la mayoría de los asesores, le susurró que tenía que prometer un puente en una determinada población… Así lo hizo, pero los lugareños se quedaron estupefactos, pues era un pueblo de secano, y por allí no pasaba río alguno.

Al manifestar alguno su extrañeza ante el candidato, pues no tenían río, éste contesto ufanamente, ante el público: “pues os traeremos un río”.

¿Será por dinero, debió de pensar el ilustre prócer? Al fin y al cabo, a él lo único que le interesaba es que le votaran, y si tenía que prometer lo imposible, pues se prometía, y santas buenas pascuas, que hay más días que longanizas.

En definitiva, lo que quiero decir es que el PP ha emprendido una carrera hacia el populismo, que no le superan ni los podemistas.

Pero se ha encontrado con la horma de su zapato, que se llama el PNV, con sus 6 diputados, es decir menos de un dos por ciento del Congreso, que son 350 diputados, o más bien medio centenar de miembros, y unos trescientos culoparlantes, o más bien culovotantes.

El PNV exige –en realidad chantajea- al gobierno con que debe retirar la aplicación del artículo 155 de la Constitución a sus amigos separatistas catalanes, o, caso contrario, no apoyarán los presupuestos generales del Estado, con lo cual el PP solo podrá gerenciar España, pero no aumentar el gasto público, y por ende la recaudación –más bien extorsión- fiscal.

¿Qué nos deparará el destino…?

Pronto lo sabremos, aunque del PP actual, y de Rajoy, en particular, no espero nada bueno…

Publicado en El Muro del Pueblo Español, Alerta Digital, Heraldo de OregónSierra Norte Digital (02/04/2018)

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