Y quienes lo practican delincuentes. Así de claro. Es cierto que el palabro existe en nuestra lengua, y procede de Argentina, donde lo utilizan para definir las protestas pacíficas, aunque en la práctica viene a designar las coacciones, amenazas, hostigamientos, etc. Coaccionar y amenazar son delitos, y como tales están previstos y penados por nuestro […]