Vengo del supermercado, de comprar los típicos olvidos, y me ha conmovido una señora que estaba delante de mí en la caja. Era una persona de unos ochenta años, vestida normalmente, sin lujos. Ha comprado diversos productos, por valor de veintitantos euros, y nada más pagarlos les ha dicho a unas voluntarias del Banco de […]